20.11.2008 – 11.01.2009
Comisario: Carlos Valle
Lugar: Museo de Pontevedra
Organiza: Museo de Pontevedra
Colabora: Diputación de Pontevedra, Fundación Laxeiro
El Museo de Pontevedra muestra, del 20 de noviembre de 2008 al 11 de enero de 2009, en la sala de exposiciones temporales del nuevo edificio la titulada “O primeiro Laxeiro(1908-1942)”. Recoge la activad del pintor, nacido en Lalín en 1908, desde sus inicios hasta su establecimiento en Vigo en 1942. La integran más de 60 obras procedentes de colecciones particulares e instituciones públicas.
La exposición comienza con un dibujo de 1924 realizado en La Habana, ciudad a la que Laxeiro se trasladó con su familia en 1921 y de la que regresó en 1925.
Entre 1925 y 1931 Laxeiro dibuja en Lalín, donde trabaja como barbero, y en Pontevedra , donde cumple el Servicio Militar entre 1929 y 1930. De esa etapa se podrán ver apuntes del natural, retratos de familiares, amigos y personajes de su tierra, viñetas humorísticas que publica en el Faro de Vigo, El Pueblo Gallego y la revista Céltiga, y sus primeros óleos , en los que ya muestra su preferencia por la paleta oscura. En esos años conoce a Colmeiro y se introduce en el movimiento renovador del arte gallego, reforzando sus propuestas el contacto que le proporcionan las tertulias de los cafés Derby, en Vigo, y Moderno, en Pontevedra.
Desde finales de 1931 y hasta 1933 estudia en Madrid con las pensiones que le conceden el Ayuntamiento de Lalín y la Diputación de Pontevedra. Allí comparte pensión con Torres, visita el Museo del Prado, frecuenta la tertulia de la Granja de Henar con Rafael Dieste, Souto o Lugrís y consolida su estilo, caracterizado por las pautas de la llamada “estética del granito” , la paleta oscura y el influjo de la obra de Solana, Goya y Picasso. De esta e tapa se muestran dibujos académicos de la Escuela de Bellas Artes y los óleos La República (1931) y Carnavalada (1931).
A su regreso de la capital pinta en el taller del “Hospitalillo”, en Lalin, donde desarrollará ya plenamente su personal e inconfundible repertorio iconográfico: maternidades, carnavaladas, el mundo de la infancia y los mitos y las leyendas gallegas. La exposición muestra obras que responden a estas pautas temáticas, algunas exhibidas en 1934, en Santiago, y en 1935, en Pontevedra. En las dos ciudades compartía por entonces tertulia con Castelao, Colmeiro, Maside, Seoane, Eiroa, Torres o Virxilio Blanco.
En los primeros meses de 1936 trabajó Laxeiro en la preparación de una exposición en Vigo. No pudo inaugurarla a causa del inicio de la Guerra Civil, tragedia que lo llevará como soldado forzoso a Asturias. Aquí, en esos difíciles años, 1936- 1939, dibuja paisajes, retrata a sus compañeros y pinta la única obra en la que está presente la imagen de la muerte.
En 1940 se establece en Pontevedra. En el café Moderno comparte tertulia con Iglesias Vilarelle o Blanco Porto, cuyos retratos figuran en la exposición, y pinta el afamado mural titulado El manantial de la vida, una escena protagonizada por multitud de personajes y en la que tienen un destacado protagonismo los niños, vistos como divertidos y traviesos geniecillos, fruto de su desbordante imaginación. Este mural marca el inicio de un conjunto de obras protagonizadas por niños de las que se podrán ver varios ejemplos de su etapa pontevedresa.
Durante el período de vigencia de la exposición y a las horas que en su momento se ndicarán, habrá un servicio de visitas guiadas de carácter gratuito atendido por el Gabinete Didáctico del Museo. Pueden participar en ellas cualquier colectivo que lo desee y también las personas que lo quieran hacer a título individual, integrándose en lo grupos que para las visitas se creen.
Como complemento de la exposición, por otro lado, se celebrará un Seminario los días 10, 11 y 12 de diciembre. En él se analizará el triple contexto – europeo, español y gallego – en el que se inserta la producción del primer Laxeiro y se estudiará también el trabajo coetáneo de los grandes pintores de su generación, la de los renovadores, todos – Maside, Torres, Colmeiro y Souto – receptores como él de pensiones de la Diputación de Pontevedra que contribuyeron de manera decisiva, al permitirles viajar y conocer lo que se estaba realizando en otras latitudes ( Madrid y París sobre todo) , a mejorar su formación y, consiguientemente, su proyección artística.
Más información en www.museo.depo.es