Fueron dos días intensos, dos días en los que Xabier Correa Corredoira entabló un diálogo pictórico con Laxeiro a través de su emblemático cuadro titulado Trasmudo, de 1946. En esas dos jornadas, pasaron por la Fundación Laxeiro, artistas como Xosé M. Barreiro, Ignacio Pérez – Jofre, Elena Fernández Prada, Din Matamoro, Berta Cáccamo, Anxel Huete, Antón Goyanes, Silveriro Rivas, José R. Catalán y otros amigos del artista como Victoria, viuda de Lodeiro, Román Pereiro, Alfonso Román, Ramón Ilarri, quien realizó las fotografías, etc.
El reto no era fácil. Trasmundo es quizás de las obras más complejas de Laxeiro, tanto pictórica, como simbólicamente. Xabier, decidido y generoso, acometió el trabajo con alegría, pero a lo largo de las jornadas, hubo momentos de duda y también momentos de clarividencia.
El primer día, acompañó la acción pictórica el grupo DADGA que aderezó con su música tranquila y suave la primera incursión de Xabier Corea en el universo de Laxeiro. El segundo día la cosa se radicalizó con el acompañamiento musical del guitarrista Miguel Fraile, quien improvisó texturas y paisajes sonoros, muy estimulantes para el pintor.