10.07.2008 – 31.08.2008
Museo do Pobo Galego. Santiago de Compostela
Comisario: Javier Pérez Buján
Dentro del programa de actuaciones que la Fundación Laxeiro está llevando a cabo con el motivo del Centenario del nacimiento de Laxeiro, el Museo do Pobo Galego inauguró la exposición titulada “El Laxeiro informalista en la colección Alcalde-Varela”. Una selección de setenta y una piezas que hace un recorrido por la faceta más experimental del artista.
La Relación de Laxeiro con la familia Alcalde – Varela, posibilitó la consecución de la que quizás es la colección privada más importante de obra de Laxeiro.
La exposción está estructurada en dos partes: por una parte se pueden contemplar una treintena de pequeños dibujos y bocetos que nos acercan al Laxeiro procesual, el Laxeiro íntimo, dibujante compulsivo que pensaba con la mano, con la misma acción de pintar y, por otra parte, se pueden ver también cuarenta y una piezas pictóricas en las que se mueve entre una abstracción gestual y una figuración irónica y crítica, a veces emparentada con el Picasso poscubista, y otras veces mucho más cerca de los discrusos informalistas y de la pintura de gesto y acción.
Aunque esta colección contiene una muy variada muestra de las diversas líneas de trabajo de Laxeiro, quien siempre renunció a practicar un estilo único, si hacemos una selección de la totalidad de las obras, es posible trazar un itinerario poco conocido que nos descubre al Laxeiro más experimental y cosmopolita, al Laxeiro que ya nunca sería el mismo, después de su estancia en Buenos Aires.
Por ello, quizás la exposición sorprenda la quien espere encontrarse con la cosmología más estereotipada del artista de Lalín. Los gaiteiros, verbenas, romerías, brujos y retratos de tipos populares no tienen cabida en una propuesta que muestra la poética laxeiriana más pulsional, cercana a los movimientos de pintura de gesto que recorrieron el siglo XX, a los que Laxeiro se acerca desde su personalidad más vigorosa.
El color y la mancha adquieren en general un protagonismo inusual en detrimento de la línea y el dibujo y la representación se vuelve en la mayor parte de los casos, anecdótica, siempre al servicio de la acción misma de pintar. El expresionismo ya presente en el Laxeiro de Carnavalada de 1931, de la Colección Fundación Laxeiro / Ayuntamiento de Vigo, adquiere aquí todo el protagonismo, acorde con el acontecer del panorama internacional de los años sesenta y setenta: el expresionismo abstracto, la pintura de acción y el informalismo europeo, en su vertiente más enérgica y lúdica. No son pocos los paralelismos que se pueden hacer en este sentido con movimientos como el grupo CoBrA, a Art Brut o incluso los Nuevos Salvajes alemanes de finales de los años setenta y principios de los años ochenta. Tampoco pasa desapercibida la afinidad con el Grupo Atlántica quien reivindicó su figura en 1981 en el homenaje que le hizo en la ciudad de Vigo.
El atlantismo laxeiriano se torna en esta selección de obra más caótico y salvaje, debatiéndose entre una cierta angustia existencial y la celebración de la vida con todalas sus desgracias y contingencias. Laxeiro, Atlántico, iconoclasta y genial, se reinventa en esta selección de obras para trascender a su generación e incluso adelantarse a ciertos postulados como el tachismo sauriano sin ningún tipo de complejo, sabedor del sentido último de su obra que no fue otro que la creación en estado puro, a partir de la pulsión íntima del creador pasional.
El Laxeiro de los años sesenta y setenta vive uno de sus más fructíferos momentos creativos, exponiendo a ambos lados del Atlántico una obra multiforme y siempre sorprendente.
Esta exposición viene a completar el periplo que durante todo el año la Fundación Laxeiro está llevando a cabo por la obra del pintor que le da nombre y que, mediante diferentes exposiciones, contempla las variadas facetas del artista gallego más influyente del siglo XX.