Los próximos 16 y 17 de octubre, la Fundación Laxeiro acogerá una intervención del artista Xabier Correra Corredoira (A Coruña, 1952) que consistirá en la realización en directo, de una versión de la obra de Laxeiro titulada Trasmundo de 1946.
Trasmundo, pintado en 1946 es una de las obras clave de la pintura de Laxeiro y, seguramente del arte gallego del siglo XX. Considerada como la obra que cierra la primera época del artista, en ella se concensan todas sus constantes pictóricas, como el horror al vacío, una interpretación muy personal de los pórticos del románico y del barroco gallegos, la convivencia de registros y etilos diferentes que intensificaría más adelante, en lo que se llamó la ruptura del estilo único, un cierto tenebrismo, la esperpentización de los personajes y una convivencia muy característica del mundo real con otros mundos imaginarios, a la manera de los relatos del escritor americano H.P. Lovecraft (cuya obra comenzaba a ser traducida al castellano, por aquellos años). Trasmundo es además una magnífica representación del pensamiento mágico, característico de las culturas tradicionales, anteriores a la Ilustración. Es una invitación a atravesar la barrera de la razón, para introducirnos en otros mundos, relacionados con la fantasía, el mundo onírico y la magia. Muchos críticos y artistas ven en esta obra, una suerte de Jardín de las delicias en clave gallega.
El artista Xabier Correa Corredoira llevará todo esto a su lenguaje, concretando en su pintura, una serie de ideas y sentimientos que la obra de Laxeiro siempre provocaron en él, desde los años en los que comenzaba a aventurarse en el oficio de artista, trayendo al presente muchos recuerdos y sensaciones de lo que el personaje de Laxeiro significó para él como pintor y también como hombre entrañable a quien coñoció.
Con esta acción, Xabier Correa Corredoira quiere materializar un testimonio intergeneracional por el que viajen las emociones de la creación artística y de la cultura.
La obra resultante será donada a la Fundación Laxeiro, por iniciativa del artista.
Esta acción es posible también gracias a la colaboración de Arte y Cerámica que proporciona los materiales necesarios para llevarla adelante.
Xabier Correa Corredoira
Nacido en A Coruña en 1952, en un primer momento se inclinó por la literatura y será a partir de 1975 después de abandonar sus estudios de arquitectura, cuando comienza a trabajar como pintor, escultor y grabador. Es en esos años cuando, junto con sus amigos, los artistas Xaime Cabanas y Mon Vasco, funda el grupo A Galga y más tarde, ya en los años ochenta, formará parte del coruñés Gruporzán que promovía una forma de producción artística autogestionada y que supuso un auténtico revulsivo en el panorama cultural coruñés. Por aquellos años se está formando el grupo Atlántica que resultó ser un movimiento decisivo en la renovación del arte gallego y del que Xabier Correa sería uno de sus miembros destacados.
La obra de Xabier Correa Corredoira se inicia dentro de los parámetros del expresionismo que a finales de los años setenta y principios de los ochenta, volvía a ser reivindicado en el panorama internacional, como una vuelta a la pintura de pulsión y de gesto. Su obra irá evolucionando hacia la figuración que tendrá el cuerpo humano como principal tema expresivo, sin abandonar totalmente los trazos expresionistas que, ahora, se integran en un planteamiento más complejo de su pintura. A partir de los años noventa, descubrirá una nueva forma de relacionarse con el espacio visual y físico, mediante una reinterpretación de la perspectiva, el color y el trazo y comenzará así a interesarse por el género paisajístico para, en estos últimos años, llegar a una síntesis de los temas, los lenguajes y las técnicas que siempre le interesaron, como son la figura humana, el paisaje, el color y la luz y el trazo expresivo que va organizando la superficie pictórica en constante pugna con la mancha de color.
Su pintura tiene numerosas afinidades con la obra de Laxeiro, quizás más como actitud con respecto a cómo enfrentarse al lienzo (que para ambos artistas siempre es desde la pasión y la acción) que por sus intereses concretos, más allá de un cierto expresionismo en el que ambos coinciden. Así, si el de Lalín, comenzó por practicar la conocida estética granítica con atmósferas tenebristas para, más tarde, acercarse a lenguajes informalistas, Correa comienza en el expresionismo desde planteamientos mucho más luminosos y narraciones menos ancladas en una iconografía cultural concreta.
Esta experiencia se desarrollará con público invitado para lo que las personas interesadas solamente tienen que ponerse en contacto con la Fundación Laxeiro en el correo electrónico fundacion@laxeiro.org para efectuar su reserva. El aforo es limitado.
